La enigmática casona del Truco, lugar de reunión de la sociedad cusqueñas en la antigüedad, convertida luego en un importante Restaurante turístico entre fines del siglo pasado y las primeras décadas de este, abrió sus puertas con un concepto totalmente renovado.
Carlos Zevallos, una especie de rey Midas de la hotelería y los servicios gastronómicos en la actualidad, se ha enfocado en traer de vuelta ese glamour que caracterizaba a esta elegante casona barroca ahora con los toques de la alta cocina, una sofisticada propuesta que acompasa con una variada barra de licores. Sin duda este nuevo emprendimiento dará que hablar.
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