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El viernes 5 de septiembre, a las 6 p.m., en el auditorio Miguel Chani del Hotel La Casa de Fray Bartolomé (Av. Tullumayo 465) se presentará la segunda edición del libro Ayllu runakunap willakuynin / Cuentos quechuas campesinos, publicada por el Centro Bartolomé de Las Casas como parte de la serie Tradición Oral Andina (#31). 

La promoción y el fomento del quechua y otras lenguas originarias es una de las misiones de esta institución, abocada al estudio del del Sur Andino, especialmente del ámbito rural. Como muchas publicaciones de este tipo, Cuentos quechuas persigue fines educativos. La colección contiene catorce relatos en una versión bilingüe, en quechua y castellano, lo que permite entablar diálogo entre ambos idiomas y facilitar el proceso de aprendizaje.

El CBC estrenó la primera edición del libro en 2009. La recopilación inicial de los textos fue realizada por Alejandra Ttito Ttica en el marco del programa de Animación Campesina, en la Casa Campesina, un espacio de comunicación e intercambio entre el mundo rural y el entorno urbano, que forma parte del CBC. En el proyecto apoyaron activamente seis asociaciones del turismo vivencial y comunitario de las provincias de Calca, Urubamba y Canchis. Entre los narradores están nombrados Mario Curo Cruz, Eduardo Delgado Chúmbez, Gualberto Pastor Sotelo, Santiago Cáceres, Patricio Quispe Cayo, Mario Calderón Tisoc, Fredy Montalvo, Braulio Luna Quispe, Néstor Javier Chañi Mendoza, Rubén Huamán y Juan de la Cruz Percca Huillca.

Esta segunda edición, próxima a presentarse, es una versión revisada y corregida, dotada de nuevas ilustraciones hechas por los propios campesinos. Abriendo este libro, el lector se sumerge en el universo cotidiano y mágico, donde habitan el zorro y el cóndor, el pishtaco y el alma en pena, los apus y los espíritus.

Junto con los Cuentos quechuas campesinos, se presentará otra novedad bibliográfica del CBC, el cuento bilingüe La laguna de Piuray: leyenda, narrado por Rosario Cjuitro Cusihuaman, comunera de Pongobamba, distrito de Chinchero, una de tantas versiones del mito de aldeas sumergidas, analizado en el célebre libro de Efraín Morote Best.

A lo largo de su amplia trayectoria, el Fondo Editorial del Centro Bartolomé de Las Casas ha producido un gran número publicaciones en lenguas originarias, principalmente en quechua.

Un proyecto único, tanto por sus contenidos como por su método de trabajo, llamado Libro de oro, libro de plata / Quri libro, qullqi libro, fue desarrollado por el CBC entre los años 2017 y 2019 en colaboración con la Institución Educativa de Yuricancha (Apurímac), que implementa el programa de la Educación Intercultural Bilingüe. Siguiendo la metodología de este proyecto, los padres y otros familiares de los alumnos narraban en quechua las tradiciones locales y compartían los conocimientos heredados de las generaciones pasadas, mientras los niños transcribían sus narraciones y luego las traducían al castellano, generando de este modo textos paralelos en ambos idiomas. Los alumnos complementaban los relatos escritos con dibujos que luego eran agregados a las publicaciones. Aplicando esta fórmula, se hicieron dos compilaciones, ordenadas y revisadas por Rafael Mercado, Ligia Alencastre, Marisol Chahua y Alfredo Ovalle. La primera de ellas salió en 2017, y la segunda 2019, ambas en la serie Literatura y Creación Andina. Actualmente ya está en camino la preparación del tercer Quri libro, qullqi libro, que se llamará Wañuy Pacha / El tiempo y el espacio de la muerte, un proyecto conjunto del CBC con las comunidades campesinas de los departamentos de Cusco y Apurímac y la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos.

En el marco de su programa de las Bibliotecas Campesinas, el CBC ofrece en las zonas rurales los talleres de libros cartoneros, en los que los propios pobladores de las comunidades andinas -niños, jóvenes y adultos- expresan de manera directa sus narrativas y vivencias. Estos libros-objetos únicos son elaborados artesanalmente, con encuadernado manual y cubiertas de cartón reciclado. Los textos son tanto en quechua como en castellano, de acuerdo a la motivación de cada autor.

Repasando las publicaciones del CBC los años anteriores, se puede nombrar el libro de 2009 Compartiendo nuestras vivencias: relatos y canciones de Patacancha (Ollantaytambo, Cuzco) / Kawsayninchista willanakusunchis: Patacanchaq willanakuynin, takinkuna ima (Ollantaytambo, Cuzco), con textos recopilados o creados por los estudiantes y profesores de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria Bilingüe César Tupayupanqui de la comunidad de Patacancha. El mismo año de 2009 otro libro, Wanamey: relato de la primera generación wachiperi, recogió un mito de este grupo amazónico perteneciente a la familia lingüística harakmbut, narrado igualmente en ambos idiomas de manera paralela.

Retrocediendo aún más en el tiempo, se puede recordar las siguientes notables compilaciones de literatura oral. En los años 1984 y 1999 salieron dos ediciones del libro bilingüe, quechua-castellano, titulado Cuentos cusqueños, con 36 textos recolectados por el filólogo estadounidense Johnny Payne. Otra colección trascendente que vio luz en 1999 en coedición del CBC y el Instituto Francés de Estudios Andinos, se llama Karu ñankunapi: cuarenta cuentos en quechua y castellano de la comunidad de Usi,  fue recogida por el peruanista francés Cesar Itier en la provincia de Quispicanchi. En 1990 salió una edición póstuma de la antología de textos inéditos anotados por el padre Jorge A. Lira Cuentos del Alto Urubamba: edición bilingüe quechua y castellano. De la comunidad Pinchimuro en Quispicanchi proviene otra compilación, titulada Kay Pacha, recogida por Rosalind Gow y Bernabé Condori y publicada por el CBC en 1982.

La valiosa práctica de ediciones bilingües, tanto en formatos académicos como en versiones aptas para todo público, especialmente en ediciones para niños y jóvenes, son una herramienta incomparable que permite tender puentes lingüísticos y entablar lazos entre la narración oral y la palabra escrita. Ayuda a expandir y diversificar el uso de las lenguas originarias más allá de su circulación coloquial cotidiana e inculcar el respeto hacia ellas en las nuevas generaciones. 

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